En la Biblioteca

- Ya llegamos - dije abriendo las puertas de golpe, pasando sin importar las miradas raras que me dirigian algunos alumnos -

Noto un poco de agresividad al abrir la puerta...

-Tienes que ser tan escandalosa, si quieres llamar la atención pos quema el lugar o transformarte en hell girls, o es para que te mire

Pare en seco, me voltee a verlo

- Si alguna vez quisiera llamar la atención, prefiria ir con el calamar gigante, no cuestiones mis formas de ser si no quieres que juzge las tuyas - le dije apaticamente, mientras seguia caminando -

Y que me vas a decir, que soy un estúpido simplón que solo haces estupideces, eso ya lo seeee jajajaja, pero reconoces que he sido el único que te ha sacado más de una sonoriza, vamos mejor y veamos de que me contagie, espero que no sea una enfermedad venería jajajajajajaja.

Me sente en una silla cercana, y le dije discretamente

- Dime, Stifler... ¿tienes idea alguna de porque te pregunte sobre si tu mamá estaba muerta? - le dije mirandolo seria, sin hacer caso a sus bromas pesadas.

sentándome al frente ella mirándola a los ojos, esta era una de las pocas veces que estaba cerio.

-Si lo se, ya te respondí que esta viva, pero lo que no te mencione es que yo soy adoptado, mamá es estéril y me adopto para ser el heredero de la fortuna y llenar ese vació de no tener un hijo, ¿Pero qué tiene que ver todo esto?

- Stifler... hace solo menos de un siglo hubo un demonio llamado Azazel - dije mirando fijamente - este demonio se le metio en la cabeza abrir la puerta del infierno... - respire hondo - pero para eso necesitaba un soldado, un soldado tan fuerte que pudiera hacerlo, ya que el no podia traspasar las barreras sagradas que la protegían -

- Este demonio... busco una forma exacta de hacer las cosas, de como conseguir a su perfecto soldado... pues bien, no se si te lo habre mencionado, pero hay ciertos demonios que pueden hacer tratos con la gente... segun lo que pidan, le dan 10 años de vida, y luego... enviaba a los sabuesos infernales a llevar tal alma al infierno, luego de haber cumplido el plazo... .Azazel hizo tratos con mujeres, iba a sus casas... mataba a alguien de su familia y le ofrecia un trato de revivir a dicha persona, pero en vez de cobrar su alma... cobraba sus hijos, luego de diez años - baje la cabeza, estresada - cuando llegaba... el dia del plazo final, a los 6 meses que tenia el hijo o la hija de cada mujer, Azazel iba a sus casas, iba a la cuna del bebe, y el demonio... se cortaba el antebrazo, dandole de beber su propia sangre... convirtiendo asi al niño en un bebe infectado, dandole a cada uno un poder especial... como superfuerza, premoniciones, toque de la muerte, lecturas de mente... niños psiquicos -

- Pero eso no era lo peor Stifler - dije - Este demonio, si la mamá interferia en este simple proceso... las arrojaba al techo, les hacia un corte en el abdomen... y luego las hacia estallar en llamas - conte -

- Sam fue uno de esos niños - le confese mirandolo - su madre... Mary Winchester murio cuando tenia 6 meses...

Hize una pausa, luego continue

- Hace unos meses, Azazel vio que los niños que infecto ya habian crecido lo suficiente como para... tomar los "examenes de clasificación". Sam, como era un cazador y uno de sus favoritos, fue llevado contra voluntad... Azazel hizo que los muchachos y muchachas se mataran el uno al otro... al final solo quedaron Sam y un muchacho llamado Jake.... . Sam.. él perdio Stifler, Sam murió - dije con un repentino nudo en la garganta - y su hermano estupido vendio su alma al demonio de la encrucijada para revivirlo... ahora solo tiene 1 año para deshacer el contrato y no ir al infierno... lo peor de todo... es que Azazel logro abrir la puerta del infierno antes de que fuera asesinado por Dean... en ese lapsus sali yo - termine de decir

- Por eso te preguntaba... talvez tu fuiste uno de los niños psiquicos... que infecto a Azazel, es una vaga posibilidad - dije algo cansada de hablar

-No lo creo to me contaste con Sam que lo que viste fue un poder más santidad que demoníaco, además se que la vieja que me dio la luz aun esta viva, me da igual saber de ella, mi mamá me compro, lo supe hace un año, por eso tengo una vida poco alejada de los míos, solo quiero seguir adelante y vivir el momento, lo de Sam debe tenerte muy triste, aun que seas fría lo amas a el con todo su corazón y eso es lo tengo que aceptar -mirando al suelo y luego volviendo ver a los ojos a Ruby -Aprenderé a controlar lo mi poder, a Sam ningún maldito demonio se lo llevara, aun que no quisiera lo haría igual, hay algo dentro de mi que me obliga defenderte, es como si fuera tu ángel de la guardián... ... ...

- Yo nunca tuve un ángel guardían - dije riendo levemente, pero sin tener una pizca de gracia - y si lo tuve, debo haberlo perdido, mis deseos de venganza, el odio que me consumio, no son exactamente ejemplos de santidad - puse mi mano en mi nuca, un poco nerviosa, no me gustaba hablar de esta clase de temas, menos en frente de un humano -

-Sabias que un gran medida un enfermo debe poner de su parte para sanar, el medicamento ayuda de gran medida pero sin la voluntad uno no se curara, eso mismo te pasa a ti, pon de tu parte y saca esa mierda de tu corazón, me aburre escuchar la misma bobada de tí, eres fuerte y lo sabes, esa esa fuerza para sanar tu corazón y alma y no me salgas con una contradicción que lo que digo es verdad.

- ¿Tu eres yo? No eres tú el que esta cansado de escuchar la misma bobada de mi, soy yo la que esta cansada de que estes intentando curar algo que no desea ser curado... estamos aquí solo para que investiguemos que es lo que te pasa a ti, no te metas... en mis cosas - termine de decir, estaba comenzando a enfadarme -

-Claro, tu te puedes meter en lo que me pasa a mi, eres una tonta ¿Y sabes qué? Habla con mi mano -Extendiendo mi mano hacia ella y mirando hacia otro lado -Mejor vete a descansar, seguiré solo investigando, es mejor que cada uno empiece a seguir su vida por su lado, independiente a lo que sienta yo no te puedo ayudar y menor me puede ayudar alguien que no puede resolver sus propios problemas, adiós.

- Pues bien... - dije caminando hacia la salida - veremos cuanto duras... - me dije para mis adentros, en mis pensamientos. - Bien... - sali dando un portazo, necesitaba urgentemente degollar a alguien.